¿Sabés que nadie en el mundo tiene tu mismo color de ojos? Sí, como lo oyes, a diferencia de la creencia popular, el color de los ojos no resulta de la mezcla de los colores de los progenitores. Es más, si miras de cerca los tuyos, verás que el iris no es de un color exacto y que incluso es diferente entre ambos ojos.
En esta nueva entrada de nuestro blog, hablaremos de cuáles son los condicionantes, y qué partes del ojo determinan que sean marrones, azules o verdes.
¡Empezamos!
¿Cómo se determina el color de ojos de cada persona?
Los pigmentos que se producen en las células del iris denominadas melanocitos, que además son responsables del color de la piel y el pelo, son los que van a determinar el color de ojos con el que nacemos.
Los melanocitos pueden producir dos tipos distintos de pigmento: eumelanina (marrón-negro) y fenomelanina (rojo).
En los ojos oscuros hay una abundancia de melanocitos y pigmento, particularmente eumelanina (marrón-negra). En contraste, los ojos azul claro tienen muy poca cantidad de pigmento. Cuanto mayor sea la cantidad de melanina, los ojos serán más marrones, y cuanto menor sea, el azul será el color predominante.
Según el Instituto Catalán de la Retina (ICR) “Podríamos decir que el resultado es como un juego de suerte y azar», es cierto que los genes paternos y maternos juegan un papel fundamental, pero es impredecible a la hora de saber con exactitud el color de los ojos de su hijo antes de nacer”
¿Sabías que?
- Los ojos marrones son los más comunes del mundo, de hecho el 50% de las personas los tienen de ese color. ¡Increíble! ¿Verdad?
- Todos aquellos que disfruten del azul en sus ojos, tienen una característica genética específica que demuestran que tienen un ancestro en común. Así que si perteneces a este selecto grupo ¡Ya puedes buscar en tu árbol genealógico!
- Los ojos verdes son los menos frecuentes con tan solo un 2% de la población mundial. ¿el motivo? Según la entidad científica Americana, no se debe solo a la cantidad de melanina en el ojo, sino a la forma en la que se dispersa la luz al reflejarse en el ojo”. Es el llamado “efecto óptico”.
- Nuestro iris dispone, ni más ni menos, que de 256 puntos característicos o patrones. Esta cifra es una gran ventaja respecto a otros sistemas de identificación como las huellas digitales que sólo tienen 40 patrones. ¡Increíble!
En un futuro muy cercano, acciones tan cotidianas como arrancar el coche, entrar en la oficina, o poder acceder a nuestro historial médico cuando estemos en consulta las podremos hacer a través de nuestro iris (verde, marrón o azul). ¿Estás preparado?